Jul 022012
 

Hemos leído con interés el último número de la revista municipal editada por el Ayuntamiento de San Martín de la Vega ya que, aparentemente, prometía informar de la situación económica que atraviesa nuestro municipio. Sin embargo, no podemos dejar de manifestar nuestra profunda decepción e indignación al comprobar que, en el fondo, no se trata más que de un panfleto propagandístico del sistema que nos está llevando a la  catástrofe.

Excusatio non petita, accusatio manifesta, dice el clásico, y llama la atención encontrar en el editorial la promesa «No vamos a hablar de política…» que evidentemente se incumple desde la misma portada. En efecto, el título de ésta es «Un nuevo pulso a la economía obligados a asumir», lo que no es más que el discurso actual del «pensamiento» único: no hay alternativa a este sistema y no hay más opciones que tomar las medidas que se están llevando a cabo, a pesar de que a todas luces vemos que no hacen más que acelerar el desastre, y a pesar de la evidencia de que sí se pueden hacer otras cosas, pues la realidad está ahí y es tozuda (véase Islandia, por ejemplo).

El editorial continúa con esta doctrina de que no hay más caminos: «…lo que necesita el ciudadano de a pie es información transparente, conocimiento de las medidas, consecuencias de las mismas… «, intenciones todas ellas loables pero falta la principal: el ciudadano y la ciudadana, además de lo anterior, deben conocer las causas de la situación actual, las opciones posibles a tomar ante la crisis en curso del sistema capitalista, y tener la capacidad de decisión necesaria en un momento histórico tan trascendente.

Ya no se recuerda en ningún medio -tampoco en la revista municipal- cuál es la causa de la actual crisis económica, así que no está de más recordarlo: su origen está en la especulación financiera. Los culpables son fáciles de reconocer, pero como estamos viendo, no son ellos quienes sufren las consecuencias, sino que éstas recaen en el conjunto de la ciudadanía, especialmente en los más débiles.

Las medidas que están adoptando tanto el gobierno de la nación como los gobiernos autonómicos y locales con la coartada de la crisis económica no son las únicas posibles, sino que son opciones políticas que responden a los intereses de determinadas clases sociales. Unos cuantos ejemplos lo pueden ilustrar claramente:

-En la página 4 se nos dice que el Gobierno de la Nación debe ajustar el gasto en 27.300 millones de euros. Pues bien, ya sabemos que esto es más o menos lo que nos va a costar el rescate de Bankia. ¿Para esto sí hay dinero y para sanidad y educación no lo hay? Y con el dinero inyectado, ¿se facilitarán los préstamos a empresas y ciudadanos para que a su vez, reactiven la economía o simplemente servirá para seguir consolidando sueldos y jubilaciones desorbitados?

-La cantidad que pretende recortar el gobierno también es similar a la suma de gasto militar y gasto en control social. Aquí por tanto habría un buen campo para meter la tijera. Sin embargo, son los gastos que menos se han rebajado en los PGE. ¿Por qué no se pregunta a la ciudadanía en qué prefiere recortar?

-La reforma laboral no está creando trabajo, ni lo va a crear  a medio plazo, (excepto trabajo precario)  como denuncian numerosos expertos y el mismo gobierno reconoce. Simplemente ha recortado derechos ciudadanos que ha costado décadas conquistar.

Es verdad que el margen de maniobra de un ayuntamiento es muy limitado, y se entiende que en las circunstancias presentes el Ayuntamiento de San Martín de la Vega se ve obligado a ajustar su presupuesto. Pero lo que los vecinos desearíamos ver en una revista editada por nuestros munícipes sería una explicación pormenorizada de las medidas propuestas y sus fundamentos, en lugar de tener que sufrir un burdo pasquín que se limita a repetir la propaganda del gobierno. Una alternativa más democrática sería que desde el propio Ayuntamiento se animara a la participación ciudadana en la elaboración de los presupuestos, y escuchando sus propuestas.

Señores/as gobernantes, no menosprecien al pueblo insultando su inteligencia. La indignación ciudadana es ya muy alta como estamos comprobando. Y sobre todo, no usen el dinero público para su propaganda neoliberal. Ya existen bastantes medios privados que se encargan de ese trabajo sucio. Así que humildemente les proponemos una excelente medida de ahorro, que aunque no supone mucho en lo económico, al menos sí mejorará el humor de muchas sanmartineros y sanmartineras: supriman la revista municipal.

Asamblea Popular 15-M San Martín de la Vega

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